¿Quienes de nosotros no hemos conocido nunca ha nadie que se ha sentido roto, que ha necesitado ayuda? Todos alguna vez nos hemos nos hemos sentido dañados; sentimentalmente, pérdida de alguien querido, de alguien importante que se ha ido, drogas, adicciones... Un caso vivido por uno de nosotros ha sido una mala situación familiar alargadas en el tiempo, que han acabado por dañar a la persona y su entorno en general; que se sienta falta de cariño, atención, de escucha y compresión. Que tras años, sigan rotos, y te pidan ayuda a gritos pero sin "causar molestias"; incluso, sintiéndose como extraños en sus propias familias, como si de ella no perteneciesen. Que pidan de vez en cuando un abrazo, y que te abran su corazón rápidamente para que tu no sientas lo que han sentido ellos. ¿Debemos quedarnos pasivos contemplando ésta situación? Un buen remedio sería buscar ése sitio especial; en ti y fuera de tu alrededor. Encontrar la calma, escoger qué camino, escoger qué hacer, escoger alguien de apoyo para "empujar juntos", o simplemente que te despiertes para que no te duermas durante el camino de tu refuerzo, recuperación e inspiración. Encontrar tu lugar, tu sitio, tu espacio y desarrollar tu proceso de recuperación ahí; dentro de ti o fuera. Utilizar "Poxipol" que tape las heridas, un poquito de cariño de alguien... y ¡Listo! Usar todo el cariño que puedas aportar para así curarte tu también de tus heriditas que te están rompiendo y estás dejando "sanar". Recomendación personal: ¡¡¡ No quedarse contemplativo y actuar !!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario